El efecto huida tendrá graves consecuencias para nuestro país||Las personas trabajadoras extranjeras han sido las primeras en perder su empleo||En Asturias, hemos perdido un total de 6.409 personas extranjeras en un año

Con motivo del 21 de marzo, Día internacional de la eliminación de la discriminación racial, queremos denunciar que la situación de crisis económica, laboral y social está dando lugar a un flujo de emigración al exterior de las personas trabajadoras extranjeras que tendrá graves consecuencias para el futuro de nuestro país.

Este efecto huída está motivado por el desempleo, la ausencia de rentas o la precarización insostenible de los salarios y la pobreza, y tendrá unas consecuencias económicas, sociales y humanas que un país con la composición demográfica de España no puede permitirse. Así, se están marchando trabajadores y trabajadoras, con independencia de la nacionalidad, en muchos casos grupos familiares completos, mientras aumenta la población mayor de 65 años.

Es un efecto huida de una situación económica, pero también social tras tres años de medidas que vuelven más difícil la situación de toda la población, especialmente la de nacionalidad extranjera, agravada por normas que directamente se han dirigido a reducir o eliminar algunos de sus derechos.

Prueba de ello, es que la tasa de pobreza ha aumentado: el 47,8% de las personas nacionales de terceros países mayores de 16 años se encuentra por debajo del umbral de pobreza, frente al 35,1% de los nacionales de la Unión Europea y al 16,5% de las personas con nacionalidad española.

Las personas trabajadoras extranjeras han sido las primeras en perder su empleo. En el último trimestre de 2014, la tasa de paro de los nacionales de terceros países en Asturias es del 40,32% frente al 20,22% de la población de nacionalidad española.

Analizado por sexos, el resultado es una tasa de paro de un 51,20% de hombres extracomunitarios, frente a un 19,62% de hombres españoles, y en el caso de las mujeres de un 31% de mujeres extracomunitarias frente al 20,88% de españolas.

Esta situación tiene un reflejo directo en las concesiones de autorizaciones de trabajo por cuenta ajena, por cuenta propia o en las renovaciones de las mismas. Así, según los últimos datos disponibles en Asturias, desde enero a noviembre del pasado año se concedieron 925 autorizaciones de trabajo, cuando por ejemplo en 2007 se concedieron más de 5.000, lo que prueba las graves dificultades por las que están pasando las personas de origen extranjero que llevan varios años en nuestro país, plenamente integradas, y con serias dificultades para acceder a sus autorizaciones como consecuencia de la falta de cotizaciones previas y empleo.

Otra de las discriminaciones es que la población de doble nacionalidad, o personas de nacionalidad extranjera, pese a su formación y su conocimiento del idioma, no perciben las mismas retribuciones y/o no tienen acceso a los mismos puestos de trabajo que los españoles de origen. De hecho perciben unos salarios más bajos, y sus condiciones laborales en general son mucho más precarias. La ganancia media anual en Asturias,  según los últimos datos disponibles de la Encuesta Anual de Estructura Salarial, de un trabajador nacional de la Unión Europea es de un 33,8 % menor que la de una persona trabajadora española, por lo que podemos decir que se agrava la brecha salarial por nacionalidad y origen.

El resultado de todo esto es que entre 2012 y 2013 más de medio millón de personas abandonaron nuestro país.

En Asturias, hemos perdido un total de 6.409 personas extranjeras en un año, de las cuales, 3.139 se corresponden a personas de origen extranjero que han obtenido la nacionalidad española por residencia u otros supuestos, 3.270 personas extranjeras de origen extracomunitario y 3.468 nacionales de terceros países.

A esto tenemos que añadir que Asturias es una de las Comunidades Autónomas que también ha perdido población de nacionalidad española.

Por todo ello, desde UGT Asturias reivindicamos la puesta en marcha de actuaciones y medidas que garanticen una integración sociolaboral plena de las personas de origen extranjero, que vinieron a nuestro país en busca de oportunidades, que han construido su vida aquí, y que no olvidemos que durante muchos años han trabajado y han contribuido al crecimiento de nuestro país.

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