En la Comisión Ejecutiva de la Unión General de Trabajadores de Asturias hemos valorado los resultados de las elecciones generales que tuvieron lugar ayer y, en primer lugar, queremos trasladar nuestra felicitación al Partido Popular como fuerza más votada, así como desear suerte y éxitos en su tarea a todos los diputados, diputadas, senadores y senadoras que han resultado elegidos.

Felicitamos igualmente a la ciudadanía por la normalidad absoluta en el desarrollo de una jornada de la que, entre otros aspectos, habrá que analizar con detenimiento las causas de algo tan preocupante como la elevada abstención.

En segundo lugar, y dado que ningún partido ha obtenido los apoyos suficientes, es obligado que las diferentes formaciones pongan fin definitivo a la incertidumbre de los últimos meses y se sienten de inmediato para negociar un nuevo gobierno que, sea cual sea finalmente su composición, lleve a cabo un cambio de políticas para dar prioridad a lo social y poner fin a la inútil austeridad que tanto ha hecho sufrir a la ciudadanía.

Este cambio debe establecerse en torno a un compromiso para luchar contra los problemas que verdaderamente afectan a los trabajadores y a las familias españolas, como el paro, la precariedad, los bajos salarios, el deterioro de las prestaciones por desempleo, la desigualdad, la pobreza y la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones.

Es también fundamental que de cara a cualquier acuerdo se pongan encima de la mesa, como elementos irrenunciables, la derogación de la reforma laboral y de la denominada ley mordaza, el establecimiento de una renta mínima de inserción, una reforma fiscal que luche contra el fraude, la derogación de la LOMCE y la puesta en marcha de un plan estratégico para la industria dentro del cual será trascendental para Asturias una solución a los elevados costes energéticos y al sistema de subasta eléctrica y un compromiso con la minería del carbón y las comarcas mineras.

Todos ellos son aspectos que debieran formar parte de un acuerdo para el gobierno de España en el que primen los intereses generales de la ciudadanía sobre cualquier otra estrategia. Por eso hacemos un llamamiento a los partidos de izquierda, para que realicen una reflexión profunda y certera que, a partir de estas últimas experiencias, les conduzca desde ahora a otorgar sin excepciones máxima prioridad a la recuperación del estado de bienestar, el refuerzo de las libertades democráticas y el progreso social. Ya en Asturias, este análisis debería incorporar sin excusas la necesidad de dotar a nuestra comunidad de un instrumento tan esencial como son los presupuestos, para dejar atrás la prórroga y poder llevar a cabo una acción política adecuada y dirigida a resolver los problemas, que es lo que la ciudadanía en general y los trabajadores y trabajadoras en particular queremos y esperamos.

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