En la tarde de ayer, en la sede de UGT Asturias, se celebró una reunión a la que asistieron fuerzas sindicales, políticas y sociales de la comunidad autónoma con el fin de impulsar, coincidiendo con la celebración del Día del Refugiado, el 20 de junio, movilizaciones contra la situación que padecen los refugiados en Europa. El objetivo es conseguir el máximo apoyo para dar visibilidad y mostrar la solidaridad con la situación de las personas que se encuentran sufriendo las consecuencias del vergonzoso acuerdo entre la Unión Europea y Turquía.
En este sentido, las organizaciones participantes acordaron la convocatoria de una manifestación en Gijón, que tendrá lugar el domingo, 19 de junio.
Las organizaciones también acordaron asumir el manifiesto elaborado a nivel nacional, titulado “SOS refugiados. Refugio por derecho” que ha sido entregado ya a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.
Las entidades que participaron en la reunión son las siguientes: Equo Asturies, Codopa , Comité solidaridad Causa Árabe, Grupo parlamentario IU, Mesas de convergencia Unidad Popular, Federación socialista Asturiana, Marea ciudadana Asturias, Cáritas Asturias, Médicos del mundo, ACCEM, ISCOD, Cruz roja Asturias , EAPN-As, USO, CCOO y UGT.
Al término de la reunión, en declaraciones a los medios de comunicación, el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero recordó que el Gobierno de España se ha comprometido a acoger un total de 18.000 refugiados y hasta hoy, lamentablemente, «no se han acogido apenas 18″. Ante esta situación, explicó que la manifestación servirá también para pedir al Ejecutivo que agilice la acogida de refugiados sirios y, en caso de que no le competa, que inste a la Unión Europea a agilizar el plan de acogida. En su opinión, “no pueden seguir levantándose muros físicos y burocráticos para no cumplir los acuerdos» ha dicho.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras de Asturias, Antonio Pino, censuró el acuerdo firmado entre la UE y Turquía por ser «inhumano e irracional» y manifestó que “tiene poco sentido que la UE vulnere su propia carta de Derechos Humanos y tome una decisión más mercantil que humana con los refugiados”.
