Las condiciones laborales se deterioran y no hay recuperación de empleo||Esta alarmante situación exige de compromisos y acuerdos en el ámbito parlamentario y en la concertación regional

El último trimestre de 2015 cierra el año con un balance negativo. A la vista de los datos, el crecimiento económico no se está trasladando al mercado laboral, ni en términos cuantitativos ni cualitativos, ya que el empleo se mantiene y el 24% de los asalariados tiene un contrato temporal. Tampoco mejora en términos de condiciones de vida donde la pobreza y la exclusión social continúan avanzando, no obstante en Asturias la política del Gobierno Regional, en materia educativa, sanitaria y de protección social, ha contribuido a mitigar el fuerte impacto de la crisis.

El paro se eleva a 95.800 desempleados y desciende en 2.600 parados en términos interanuales. Esta reducción se debe en su mayor parte al alarmante desplome de población activa y no tanto a un proceso de creación de empleo ya que la ocupación prácticamente se mantiene. Además, el escaso empleo creado tiene un carácter marcadamente estacional, siendo el sector servicios el único donde crece la ocupación.

 La población activa continúa descendiendo y registra una pérdida interanual de 2.500 activos, situándose la tasa de actividad en el 51,8%, en torno a 8 décimas porcentuales por debajo de la media del país y destacando como la más baja del conjunto autonómico. Esta baja tasa de actividad preocupa ya que pone de manifiesto que sólo la mitad de las personas en edad de trabajar son laboralmente activas.

El efecto de la caída demográfica, la emigración laboral y el abandono de la búsqueda activa de empleo ante el desánimo son factores que influyen en este proceso y que afectan en mayor medida a colectivos como los parados de larga duración y los más jóvenes que buscan fuera de Asturias una oportunidad laboral.

Urge abordar aspectos esenciales para la competitividad del sector industrial como es la tarifa eléctrica, ya que la industria en Asturias es el mayor elemento tractor de la economía y el empleo dado su peso sobre el PIB (19,3%) por encima de España (15,5%).

La tasa de paro juvenil es inaceptable y se eleva al 45,2%, y continúa haciéndose crónico entre determinados colectivos, los parados de larga duración o mayores de 45 años, de manera que los desempleados que llevan más de un año buscando empleo suponen el 61% del total, con lo que en muchos casos carecen de prestación económica alguna.

Hay que llamar la atención sobre la mala calidad del empleo, caracterizado por la contratación a tiempo parcial, la temporalidad y los bajos salarios, que han disparado las tasas de pobreza hasta el punto de que tener un empleo ya no es garantía para salir del umbral de pobreza. La temporalidad continúa siendo la tónica dominante ya que el 24,2% de los asalariados tiene un contrato temporal.

Desde UGT insistimos al Gobierno Regional en la necesidad de llegar acuerdos en el ámbito parlamentario y hacemos un llamamiento a los distintos grupos políticos para poner en marcha medidas tan necesarias y demandadas por la población en estos momentos, como son las políticas de empleo y de protección social. Asimismo, en el ámbito de la concertación son necesarios consensos y acuerdos que contribuyan a la mejora de la actual situación.

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